Encuentro gatuno Origen y algunas teorías, cuidados más importantes que tenemos que tener en cuenta, parásitos y un poco más…

Peña Jiménez Zully

Introducción

Se dice que el gato comenzó a poblar la Tierra hace más de 12 millones de años y hace 3 millones de años se establecieron las razas que actualmente conocemos. La civilización egipcia fue una de las primeras en relacionarse con ellos convirtiéndolos en un tesoro nacional, elevándolos a la categoría de dioses. Al igual cumplían la función de mantener a las ratas lejos de los almacenes de maíz, por lo que otras civilizaciones quisieron exportarlos pero los egipcios prohibieron que los gatos salieran de sus fronteras y los ciudadanos tenían la obligación de hacer regresar a la patria a todos los gatos que encontraran en otros países. Matar a un gato se castigaba con la muerte aunque hubiese sido un accidente y cuando un gato fallecía los miembros de la familia donde habitaba se ponían de luto, se rapaban las cejas y momificaban al gato. 


Hay muchas leyendas sobre el gato. La más conocida es la que se considera a los gatos negros como símbolo de mala suerte. Dicha creencia procede de la tradición celta que decía que los gatos eran los mejores aliados de las brujas, y que tomaban forma de humano. Por ello en la edad media quemaron a muchos gatos en las hogueras, en la creencia de que estos representaban al diablo. 


Se le culpa al gato de muchas enfermedades pero lo que no nos damos cuenta, que nosotros como sus tutores tenemos la responsabilidad de desparasitarlos y vacunarlos para evitarlas, al igual de romper el mito de que el gato es ‘’vago’’ y es su naturaleza el salir todo el día de casa. El gato es solitario siendo unas de sus principales cualidades, pero cuando encuentra estabilidad y amor puede encontrar su familia en nosotros los humanos, quienes somos responsables de su reproducción, al igual de romper otro mito de que tienen que tener al menos una camada. 


 Los gatos se pueden esterilizar a partir de los 3 meses, antes de que produzcan hormonas. Es mejor para nuestra reina y gato, que no lleven desgaste físico innecesario y tengan casi nula probabilidad de contraer alguna enfermedad lo que conlleva que su calidad de vida sea mayor. 

Origen del gato en la antigua cultura egipcia y otras teorías. 

La historia del gato a través de los siglos se desarrolla junto a la historia del hombre. La historia escrita que conocemos data de la misma época en que aparece por primera vez el gato doméstico.

Su origen se desconoce, en algún tiempo se consideró que proviene de Felis silvestris, el gato montés, por ser pequeño, esta corriente se llevó a cabo por el científico Temminck y entre otros destacó esa teoría. 

Hay muchas propuestas sobre su origen, pero la única que se conoce es que apareció de forma desconocida en Egipto, la segunda civilización más antigua que ha existido en el mundo. De ahí emergen dos grandes reinados: Alto Egipto (donde se encuentra Valle Nilo) y el bajo Egipto (donde se encuentra Delta) que comenzó hace 3500 A.C.

Las dinastías más sobresalientes data de 3200 A.C., de las cuales se conoce bastante, existieron cinco dinastías siendo en la quinta la aparición del gato en la sociedad egipcia.

En la tumba de Ti se encontró la pintura de un gato con un collar muy ancho, lo que indica que era un animal doméstico y desde esta temprana edad tomaba parte en la vida de los egipcios.

Los gatos en la religión

Como se sabe el gato fue sumamente amado y respetado por los egipcios formando parte de la familia pues se consideraba sagrado por ser símbolo de Ra e Isis el cual habitaba en los templos de Pasnt. 

En la cultura egipcia se creía que el gato daba calor a la tierra por lo que había vida y era símbolo del bien de la naturaleza, la fertilidad, el amor, la misericordia y de la salud, ya que quitaba los venenos del cuerpo, se ha encontrado varias referencias de Ra, en el libro de los nuestros se observa que unas de las funciones principales de Ra era pelear contra Rerek o Apap, la serpiente de la oscuridad.

El gato macho simbolizaba a Ra o dios solar y la hembra a Isis, Pacht, Bast o Bastet, todos estos nombres de la diosa del amor, la Madre Divina. El gato macho representa a Ra porque su pupila se encuentra regulada según la altura del Sol en el horizonte, y de esta manera simbolizaba al astro rey. En cambio a la hembra se le asociaba a la Madre Divina cuyo símbolo era la Luna, porque las pupilas de sus ojos se hacen grandes (se dilatan), cuando hay luna llena, y por el contrario, se contraen y se tornan más pequeños, según la forma de la Luna cuando se declina. Todo esto es un misterio, porque las demás especies no presentan cambios de pupila de acuerdo a la posición del Sol o la forma de la Luna. 

A la hembra se le llamaba ‘’reina’’ porque representaba a la reina de los cielos, a la Madre Divina, y es por eso que en Egipto, hasta nuestro días, su nombre correcto es reina, en vez de gata. Al igual la reina era símbolo de música, el sistro era el instrumento musical que llevaba la figura de la reina, con cuatro varillas que simbolizaban los cuatro elementos: fuego, aire, agua y Tierra. 

El macho se consideraba el símbolo del germen del grano, que era muy importante, ya que simboliza la vida, el misterio de la creación y el alimento. Además representaba al espíritu del bien porque todas las noches, en compañía del dios solar Ra, destruía el mal al cortar la cabeza de la serpiente del mal llamada Apap. Gracias al gato y a Ra todos los días había un amanecer. 

Como se leyó los egipcios eran sumamente religiosos, tenían muchos dioses y veneraban a la naturaleza psicológica del hombre. 

A pesar de que el gato era sagrado (Ra e Isis), sus ocupaciones eran principalmente de compañero, pero tenía un rol económico, muy importante que era el de destruir ratas y víboras, las dos plagas mayores del mundo civilizado desde entonces. 

La cacería, siempre se asocia con perros, pero en Egipto era el gato, un gran cazador y cobrador de las aves silvestres de los pantanos y siempre acompañaba a toda la familia cuando salían de cacería. 
Los egipcios tenían sus propios cementerios, el embalsamiento era una práctica típica de los egipcios y parte primordial de la religión; durante los 72 días de luto de embalsamaba el cuerpo y este trabajo lo efectuaban doctores que también eran sacerdotes. Embalsamaban también algunos animales, principalmente al gato doméstico, ya que para todas las clases sociales era muy importante que sus gatos se embalsamaran, hasta existían cementerios especiales para ellos. 

Estos cementerios eran sagrados y se sabe que existía una ciudad dedicada al embalsamado y entierro de estos. Por ejemplo, en Bubastis se sepultaron miles de cuerpos de gatos domésticos pero aún no se han encontrado los cementerios de los gatos con excepción del Beni-Hassan que accidentalmente descubrió un egipcio. 

Otras teorías del origen del gato 

Teoría del espacio 
Existe la teoría de que el gato no es originario de este planeta sino que vino de otros en naves especiales. Este pictograma mexicano parece corroborar plenamente esta idea, ya que representa a un gato piloteando una nave espacial. Si el pictograma se invierte, el significado sigue siendo el mismo pero resulta aún más interesante si se corta el croquis con un espejo, colocado verticalmente, porque salta a la vista una especie de platillo volador. ¿De dónde obtuvo el mexicano antiguo esta idea tan singular, si no existían platillos voladores ni gatos domésticos en México? No será esto evidencia contundente de un ayer más avanzado y glorioso que el presente, en el cual durante el intercambio de viajes espaciales, el gato doméstico pudo haber llegado a la Tierra, de lo cual, encontramos elocuente evidencia en Perú y, desde luego, en la historia que conocemos de Egipto. 

Teoría de Perú 
Según los historiadores, los gatos llegaron al centro y Sudamérica con los españoles, pero existe la posibilidad de que estuvieran desde muchos siglos antes en el Perú. Hay algunas pruebas de que el gato doméstico ya existía en la civilización anterior a los incas, la de los mochicas, fundamentalmente en su fase más antigua, Chavín. En esta cultura el dios principal era Chavín, un dios felino cuyas características de gato doméstico están representadas en las esculturas, fardos funerarios, joyería vasos comunicantes, cántaros, vestimentas ceremoniales y demás. 

Las representaciones de Chavín tenían las orejas erectas, triangulares y pupilas ovales, y a veces ese dios aparece como mitad hombre y mitad gato, al igual que el dios Ra en Egipto. 

En la mitología de los mochicas y nazcas existe la leyenda de Orichana, la diosa madre, que descendió a la tierra en un ‘’barco del cielo tan brillante como el Sol’’. Orichana venía acompañada de 40 personas y unos animales con bigotes largos parecidos al gato montés, pero mansos. Ella les enseño las ciencias más avanzadas de la medicina, arquitectura y agricultura, entre otras y después de permanecer mucho tiempo con ellos regreso en su barco al cielo, donde había venido, con todos sus gatos. En un aspecto físico Orichana era igual que todas las mujeres, con la excepción de que le faltaba un dedo, es posible que los cuatro dedos también simbolicen los cuatro puntos cardinales, o las cuatro fuerzas cósmicas que formaron el universo.

El gato místico de Egipto 
1. Cabeza - Ra 
2. Ojos   - Uraeus 
3. Nariz   - Thoth 
4. Orejas  - Neb- Ertcher
5. Boca   - Tem 
6. Cuello  - Neheb-Ka
7. Pecho  - Thoth 
8. Corazón – Ra 
9. Pies anteriores- manos de los dioses 
10. Vientre - Osiris 
11. Muslos o caderas – Menthu 
12. Piernas o patas – Khensu 
13. Pies- Amen- Horus 
14. Grupa – Horus 
15. Cojinetes plantares – Ra
16. Viceras, especialmente intestinos- Meh – Urit 

Leyenda 

Maneki-Neiko o el gato que llama 
En Japón y varios lugares del mundo existen figuras de gatos en varios tamaños, casi siempre hechas de porcelana. El gato está sentado con una mano levantada pegado a la cabeza, ya sea del lado derecho o del izquierdo, en actitud de saludar o llamar. Algunos de estos gatos detienen con una de sus manos una palabra en japonés, de buena suerte.

La razón para la venta de estas figuras se debe a esta leyenda japonesa: un atardecer, un príncipe regresaba a caballo a su castillo, por un bosque cuando de repente se atravesó un gato que se paró frente a su brioso caballo. El príncipe, al igual que todos los japoneses, amaba a los gatos y como no quería lastimarlo, detuvo su caballo y lo dirigió a un lado del camino. Pero el gato se paró una vez más impidiéndole el paso, entonces el príncipe se hizo para el lado contrario, y el gato por tercera vez se colocó frente a él. Al ver la insistencia del gato en su deseo de impedirle el paso, el joven se preguntó qué era lo que trataba de decirle. Como si el gato le hubiera leído la mente, lo llamó con su mano hacía una vereda, y el príncipe lo obedeció. La vereda conducía a un pequeño templo abandonado y como ya comenzaba a oscurecer, decidió pasar la noche allí. Desde el templo su escolta descubrió que en el camino en que iban, les habían tendido una emboscada para matar al príncipe. Éste, en agradecimiento a aquel que lo había salvado, mandó a reconstruir el templo y mantener a sus gatos.

Conducta 

¿Qué tan bien conoces a tu gato? 
Los gatos son definitivamente maravillosos controlan sus emociones mucho mejor que nosotros. Son más ágiles que los perros o que cualquier otro animal doméstico. Son autosuficientes, controlados, independientes, fuertes, silenciosos, de una estructura física excepcional y la fortaleza de sus miembros sólo se desgata con la edad. Sin embargo, a menudo no los entendemos, y esto se debe a que a diferencia de los perros, en muchos sentidos los gatos son bastante distintos de nosotros. 

Al igual que los seres humanos, los perros son animales gregarios. Ambos han desarrollado una dependencia de la compañía de los de su especie. Los gatos han evolucionado o, para ser más precisos, están en un proceso evolutivo, desde un estadio de cazadores solitarios a una especie más sociable. Se incorporaron a la sociedad humana más tarde que cualquier otro animal doméstico, durante este siglo, se han vuelto sumamente populares. Por ejemplo en Estados Unidos, hay más de 50 millones de gatos, ya son más populares que los perros. 


Los gatos domésticos se dividen en dos grupos principales: los gatos domésticos de compañía y los gatos silvestres. Los gatos domésticos, normalmente los criamos y los gatos se sienten cómodos viviendo con nosotros, compartiendo nuestra comida y nuestro efecto. De hecho, muchos gatos prefieren la compañía de los seres humanos que la de los otros gatos. 

Los gatos silvestres son gatos domésticos nacidos en un medio salvaje y crecen en un medio salvaje y crecen lejos del hombre. La única diferencia entre los gatos domésticos y los gatos salvajes reside en sus primeras semanas de crianza. Si se les niega el contacto con las personas durante las primeras siete semanas, de crucial importancia siempre conservarán una leve desconfianza hacia nosotros. El contacto temprano con los seres humanos es fundamentalmente.

El lenguaje corporal: con el lomo arqueado y los pelos erizados el minino está enviando una señal de ‘’mantente a distancia’’.

Las nuevas amistades: este gato fue mimado de pequeño, y goza caricias de su dueño. 

El estímulo del juego: los juegos con objeto desarrollan la destreza de los gatos 

Limpios por naturaleza: la higiene es un hábito intrínseco de los gatos.

El instinto maternal: la madre gata proporciona calor y alimento a sus crías. El padre no desempeña ningún papel en su cuidado. 

Para conservar el calor: utilizando unos detectores de calor muy desarrollados, situados en la nariz. 
Los juegos: en general, los gatos pequeños de una camada se entretienen jugando juntos. Eventualmente, los juegos se convierten en pelas más serias. 

Aseos mutuos: Si bien los gatos son animales independientes, también tienen ciertas manifestaciones de sociabilidad. 

Más lentamente: con la edad, la velocidad de reacción de los gatos disminuye, aunque gracias a los cuidados médicos y a una mejor alimentación, los mininos viven más que antaño. 

Cuidados 

El gato doméstico es un carnívoro, sumamente adaptable y que se ha encontrado a su gusto conviviendo con los humanos. Tal vez, en algunos de nosotros nos parezca que su compartimiento natural- como la delimitación del territorio y sus hábitos de aseo- resulta inaceptable. Sin embargo, cuando se les proporciona el material y el entrenamiento adecuados, la mayoría de los gatos pueden encausar sus hábitos naturales en direcciones más domesticadas. Se acostumbran fácilmente a usar la tina higiénica, en arañar lugares especiales y a comer la comida que nosotros le preparamos. 

Escoger el material del lecho: 
Ponga un revestimiento de plástico antes de llenar la tina con la bolsa de arena. Para su gato, la cualidad esencial de la tina es el contacto con las patas. Puede que su gato demuestre una preferencia por un tipo de material y se niegue a utilizar otro distinto. 

Para mayor libertad
El deseo natural de los gatos de trepar y deambular es tan poderoso que la mayoría desea salir de casa. Pueden pasar por lugares estrechos y no tendrán reparos en aprender a deslizarse por una puerta abatible una vez que hayan comprendido que al otro lado está el exterior.

La privacidad 
Los gatos tienen una disposición innata para usar la tina higiénica, la mayoría prefiere tener un rincón tranquilo y privado para sus necesidades.

Selección de dietas 

Si bien la comida más blanda puede ser la opción natural, muchos gatos prefieren la comida crujiente. Para ellos es normal comer los huesos de roedores y quizá la presentación en forma de croquetas se la mejor forma de masticación. 

Si bien muchos gatos parecen obtener suficiente agua de lo que comen, es aconsejable dejar permanentemente a su alcance un tazón con agua fresca. 

Cestas para desplazarse: Su gato puede aprender asociarse con una cesta de viajes al veterinario. Si usa la cesta como una cama confortable, en casa, enseñará a su gato asociarla con una experiencia agradable. 

 Una actividad estimulante: los juguetes proporcionan estímulos mentales y físicos. El gato golpeará las pelotas ligeras y los juguetes en forma de ratón lo estimularán a cazar. Otros juguetes más elaborados también estimulan el oído y el tacto, además de la vista.

Recompensas sencillas: el objetivo de enseñar al gato consiste en reorientar sus comportamientos naturales y convirtiéndolos en hábitos más apropiados para el ambiente de un hogar humano. 

Los postes para arañar: su gato araña los objetos para dejar marcas visibles en su territorio y para afilarse las garras. 

Estos postes para arañar deberían situarse en lugares visibles y deben de estar fabricados con materiales que el gato pueda arañar con facilidad. 

Cepillos, peines y collares: los gatos domésticos, especialmente los que tienen pelaje abundante, necesitan de ti para peinarlos, además del aseo que se proporcionan a sí mismos y mutuamente. Si el pelaje de su gato se ensucia demasiado, tal vez necesite que le den un baño húmedo o seco. Además de preguntarle a su médico veterinario como cortar las garras demasiado afiladas. 

Cuidar a tu gato significa satisfacer sus necesidades, y para él esto es una recompensa en sí mismo. 

Vacunación

Se debe tomar en cuenta que jamás se debe vacunar a un gatito antes de su destete, porque la leche materna podría neutralizar la vacuna e incluso hacerla inactiva, ya que solo un 38% de su efectividad sería válida. El destete se produce durante la 8 y 14 semana de vida de los gatitos y es entonces cuando se debe de poner la primera dosis de vacunación. Después de la primera dosis hay que esperar de 3 a 4 semanas para la siguiente dosis, hacerlo antes afecta negativamente al sistema inmunológico en lugar de estimularlo.

La vacuna que se inyecta después de los 6 meses de vida, cuando el sistema inmunológico del gato madura totalmente, produce inmunidad frente a la enfermedad, siendo bueno para la vida del gato. Si otra vacuna similar se inyecta un año después, los anticuerpos de la primera vacuna se neutralizan los antígenos de la segunda dosis, lo cual no haría ningún efecto. La revacunación anual no solo es innecesaria, sino que es además un potencial riesgo de reacciones alérgicas e incluso de contraer un anemia hemolítica inmunomediada. 

Después de los 6 meses, generalmente cuando el gatito tenga un año de vida, se le proporciona una segunda dosis de vacuna que le proporcionará inmunidad para el resto de su vida.

Vacunas disponibles que hay en la actualidad 
Rinotraquetis felina ( Herpesvirus tipo I ) 
Panleucopenia felina ( Parvovirus ) 
Coriza felina ( Calcivirus ) 
Leucemia felina ( Retrovirus ) 
Peritonitis infecciosa felina ( Coronavirus ) 
Clamidiasis 
Rabia 
Bordetelosis felina 
Dermatofitosis ( tiña ) 
Giardiasis 

La trivalente felina es la única vacuna que es imprescindible en todos los gatos al margen del tipo de vida que lleven, protege contra la rinotraqueitis felina, la calcivirus y la panleucopenia felina. 


Parásitos 
Pulgas: Ctenocephalides felis, Pulex irritans, son parasitos hematófagos (que se alimentan de sangre), de 0. 5cm y de color rojizo, huésped intermediario de tenias además en infestaciones extremas puede causar la anemia infecciosa felina.

Síntomas: picazón en el contorno de los ojos, orejas, ano, calvas en el pelaje.

Tratamiento: limpiar el polco de carbón (sangre chupada) y utilizar productos antiparasitorios externos.

Sarcoptes, se manifiesta en la cabeza y zonas donde la piel es más fina y carece de pelo como las axilas, ingle, vientre, abdomen, base de la cola y los extremos auriculares. 

Síntomas: falta de apetito, dermatitis, alopecias, pequeñas costras hemorrágicasm descamación de la piel, olor a grasa rancia, picazón intensa y caspa. 

Tratamiento: eliminar capa de piel excesiva, baños con jabón a base de azufre y acariciados externos. 
Ascaris, Toxocara cati, viven en el intestino delgado pero las larvas realizan una migración entero-hepato-pneumo-enteral. Se transmiten por ingestión de huevos, por la placenta incluso a los gatitos a través de las glándulas mamarias. Existe zoonosis. 

Enfermedades protozoarias 
Coccidiosis: los coccidios son transmitidos por la ingestión de sus huevos, que pueden encontrarse en ratones, pájaros u otras presas ocasionales, y que a su vez se eclosionan.

Síntomas: diarrea, hemorragia, anemia, deshidratación, pérdida de peso, vómito. 

Giardiasis: causa diarrea en animales y seres humanos. La infección puede adquirirse por contacto directo con materia fecal que contiene los parásitos, así como también el agua y comidas contaminadas.

Síntomas: pueden ser intermitentes o continuos e incluyen heces con olor desagradable que pueden contener mucus, pérdida de apetito y disminución de peso. 

Toxoplasmosis: infección protozooaria causada por Toxoplasma gondii, que el gato siempre contrae alguna vez en su vida pero sin consecuencias para su salud, a través de las heces pueden transmitirse al hombre, provocando malformaciones en el feto en mujeres embarazadas. 



Referencias 
Blank Hamer Irene Joyce. NUESTRO GATO. 1ra ed. México: Trillas, 1995. 
Carolyn King. Traducción: Albert Magnet. A DORLING KINDERSLEY BOOK. (CONOZCA A SU GATO). 3ra. Ed.: Barcelona. Naturart, S.A. Es un libro BLUME, 1993. 


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