Bienestar de los animales para abasto, desde la producción hasta la matanza (1)


MVZ MSP Celia Martinez Marroquin
  

Las buenas prácticas de manejo de animales son fundamentales para asegurar el bienestar de los mismos, disminuir o evitar el sufrimiento preferentemente en las etapas previas a la matanza, además de evitar cuantiosas pérdidas económicas.

La calidad de la carne se ve afectada por una serie de factores entre los cuales se puede mencionar: malos manejos en los lugares de cría y producción, mala alimentación, arreo y carga deficiente, duración exagerada del tiempo de transporte, espacio inadecuado proporcionado a los animales durante el mismo, sexo, desembarque y tiempo de reposo a su llegada al rastro, así como el método de matanza. Es importante, la capacitación de todas las personas que manejan animales, tanto en los lugares de producción, granjas o predios, durante el transporte a las plantas de faena o matanza, a los transportistas, a los operarios que manejan a los animales durante la permanencia en la planta de faena y el tiempo necesario antes de la matanza. (Gallo, 2010)

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, dentro de las recomendaciones para el transporte de animales de abasto, debe minimizarse el dolor y sufrimiento en todo momento en los procesos de pre y matanza (OIE, 2008), considerando el personal, la conducta del animal, la remoción de distractores que ocasionen que el animal se detenga y de vuelta, el movimiento de los animales a su llegada al rastro, el diseño y construcción de las instalaciones, el cuidado de los animales en los corrales de descanso y los problemas de bienestar en las distintas especies (Shimshony y Chaudy, 2005).

CAPACITACION A TODO EL PERSONAL RELACIONADO CON EL MANEJO DE LOS ANIMALES DEL PREDIO DE CRIA AL AREA DE MATANZA. Capacitar al personal que maneja el ganado: en los predios durante la cría, a los arreadores, a los transportistas, a los gerentes y a los empleados de las plantas de faena en relación al comportamiento de los animales y todo lo relacionado con la forma correcta de conducirlos, así como las necesidades de los mismos.

Es necesario capacitar a los transportistas en cuanto a las responsabilidades que implica el hecho de transportar una “carga viva”. Los operarios de las plantas también deben recibir capacitación en el manejo de los animales, para mejorar el bienestar de los mismos y evitar situaciones de estrés y sufrimiento innecesario para los animales. Las contusiones son un reflejo de las malas prácticas de manejo llevadas a cabo durante los días y horas previos a la matanza. La evaluación y el estudio de la edad de las contusiones son herramientas útiles que permiten identificar los eventos traumáticos ocurridos durante este período. El estudio de estas lesiones presenta evidencias científicas de donde están los puntos críticos que afectan el bienestar de los animales y la calidad de la carne. (Strappini-Asteggiano,. 2010)
Es conveniente rotar las posiciones de los empleados en la planta de faena, nadie debe matar siempre a los animales y con esta rotación se pretende impedir que los empleados se tornen sádicos (Grandin, 1988).

Los empleados deben ser entrenados para reducir el uso de bastones eléctricos, así como para la utilización de la pistola neumática de proyectil retenido y la empresa debe hacer modificaciones a la línea transportadora-inmovilizadora, para mejorar el movimiento de los animales y reducir la resistencia a avanzar. Se deben emplear métodos adecuados de insensibilización que permitan reducir el sufrimiento de los animales al matarlos (Humane Slaughter Association, H.S.A., 1998).

MANEJO EN EL AREA DE CRIA. Reducir al mínimo los manejos y movimientos estresantes en el predio antes del transporte hacia la planta de faenado: arreo lento y tranquilo, sin proferir gritos, ruidos excesivos y sonidos estridentes, ya que los animales tienen un oído muy sensible, evitar arreos prolongados, reducir las esperas en corrales antes de la carga y efectuar un mínimo de pesajes,

Evitar completamente el uso de cualquier instrumento punzante con clavos o bastón eléctrico y reducir elementos de arreo nocivos como perros mal entrenados; evitar la mezcla de animales de diferentes lotes antes de la carga, así como descornar a los animales desde jóvenes. Todo esto, si no se corrige, provoca que los animales se sientan amenazados extremadamente nerviosos y excitados.

Es importante no romper la estructura jerárquica de los animales, no mezclar grupos heterogéneos antes del embarque, ya que instintivamente los animales comenzarán a pelear hasta restablecer las jerarquías nuevamente y si esto sucede durante el viaje, seguramente arribaran a la planta animales lastimados. Cuando se van a enviar animales a la matanza, es necesario apartarlos y reagruparlos con algunos días de anticipación y evitar mezclar diferentes edades, categorías y/o razas.

BUENA ALIMENTACION
ARREO SIN BASTON ELECTRICO



ALIMENTACION DURANTE LA CRIA Y DESARROLLO. Mantener una alimentación de buen nivel que les permita reservas adecuadas de glucógeno muscular en las últimas dos o tres semanas antes de enviarlos al rastro, ayuda a mantener suficientes reservas energéticas para enfrentar en mejor forma las situaciones de estrés. Todo animal debe tener libre acceso al agua de bebida fresca y limpia.

Se sugiere retirar el pienso entre 12 y 18 horas antes de la carga a los camiones, especialmente en aquellos animales que van a ser sometidos a transportación durante varias horas, con el fin de evitar bajas durante el transporte. Durante la transportación, los animales pueden tener vómito y se puede producir la aspiración del mismo, no existe incremento de peso en la canal y se incrementa el riesgo de contaminación durante la evisceración por la manipulación de intestinos y estómagos repletos de alimento en el faenado de los mismos.

CARGA DEL PREDIO DE CRIA Y DESCARGA EN EL RASTRO. Nunca deben embarcarse animales enfermos, con fiebre, gestantes a término, recién nacidos, los que no sean capaces de mantenerse en pie o que no haya certeza de que llegarán vivos a su destino. Realizar la carga y descarga en cargadores apropiados y con personal entrenado: muchas de las dificultades para cargar animales, que redundan en malos tratos y utilización de bastón eléctrico, se deben a un mal diseño de las estructuras y a falta de capacitación del personal. Las estructuras deben diseñarse en concordancia con las características del comportamiento animal de cada especie.
Evitar así mismo, embarcar a las horas pico de calor, o en medio de tormentas eléctricas, no cargar más animales de los adecuados según raza, tipo y edad; permitir que estén holgados, de tal manera que si algún animal cae puede incorporarse aún con el vehículo en movimiento.

Las rampas de descarga deben tener una plataforma de 3 m. para que los animales caminen antes de comenzar a bajar. La pendiente no debe exceder los 20 grados. Los corrales de las plantas de faena deben contar con capacidad suficiente y cada uno de tamaño adecuado para recibir a todos los animales de un camión completo, los cuales deben de ser descargados de inmediato. La asignación de espacio en los corrales de espera, dependerá de las condiciones climáticas, del tamaño de los animales y de las variaciones en el tiempo de estancia.

La prisa por bajar a los animales del camión, provoca que se atoren en la puerta de salida y se provoquen contusiones graves. En el área de descarga, el chofer debe estar alerta en las maniobras, para evitar accidentes con los trabajadores de la propia planta.

RAMPAS PARA DESEMBARQUE

TRANSPORTE ADECUADO


DURACION DEL TRANSPORTE. Evitar el transporte prolongado: la calidad de la carne se puede afectar por la duración del tiempo de transporte (Mota-Rojas y col., 2010). El transporte, además del estrés del ayuno y falta de agua, implica golpes, pérdidas de balance y cansancio, situación que se agrava con jornadas más largas porque las reservas de glucógeno disminuyen.

Los transportes deben mantenerse en buen estado de funcionamiento, los pisos deben ser a prueba de filtraciones para impedir que la orina y el estiércol, chorreen sobre los otros animales o sobre los caminos. El techo de los camiones debe de tener altura suficiente que impida producir lesiones en los lomos de los animales. Los transportes deben asearse después de cada descarga. Cuando la temperatura supera los 15 grados centígrados se recomienda usar arena o aserrín mojado en los pisos. Si la temperatura excede los 23 grados centígrados se recomienda rociar con agua a los cerdos antes de embarcarlos. Cuando la temperatura es menor a 15 grados se puede utilizar paja o aserrín seco para conservar el calor. En un camión detenido, el calor aumenta rápidamente. Para reducir la incidencia de la carne PSE, los porcinos deben ser dejados en descanso durante dos a cuatro horas antes de ser faenados. (NOM 051 ZOO 1995. TRATO HUMANITARIO EN LA MOVILIZACION DE ANIMALES.)

Se debe de tratar de reducir al mínimo el tiempo de transporte, evitando en lo posible, rutas en mal estado, paradas innecesarias y conductores inexpertos.

TRANSPORTE ADECUADO. Cuidar las condiciones del transporte: utilizar camiones con estructura adecuada, permitir un transporte cómodo de los animales, disminuir la densidad de carga en transportaciones largas, separar animales de diferentes características, como toros y terneros, etc. Para mejorar el transporte, se deben emplear subdivisiones dentro del compartimento de carga, para transportar grupos más pequeños, 4 o 5 animales por grupo, reduciendo daños en las canales, especialmente en los transportes largos; es necesario permitir que estén holgados, de forma que si algún animal cae pueda incorporarse aún con el vehículo en movimiento, independientemente de la densidad de carga los animales tienden a acostarse durante el viaje (Grandin 1997, Gallo et al 2000, Mota-Rojas et al 2006)

Los cerdos de 100 kg. deben disponer de .35 m2 durante el transporte (Bradshaw et al 1996, Warris 1998, Grandin 1994). Un incremento en el espacio durante el transporte proporciona mayor bienestar y una ligera mejoría en la calidad de la carne, baja incidencia de colores indeseables (Mota Rojas y col., 2010)

Se recomienda que la temperatura del vehículo no exceda los 30 grados C., para no desestabilizar la zona termo neutral (Grandin, 2004)

Una hora de transporte con exceso de vibraciones, por caminos de terracería, equivalen a 6 horas de transporte por autopista y los animales llegan estresados. (Warris et al 2007, Becerril-Herrera et al 2007, Grandin 2010)

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